Año escolar en Cuba
Qué pasará con mi mamá y mi papá en este nuevo comenzar del curso escolar ahora que yo por fin llego a la escuela.
Como cada septiembre no adentramos en la idea de que empieza el curso escolar, de la manera que no habría que preocuparse, porque según los medios de difusión, todo, o casi todo lo que necesitamos está garantizado para el nuevo curso escolar. Este año al menos comenzó el día cinco y así nos da un poco de tiempo a aquellas personas que vivimos de un salario al menos a cobrar un sueldo, porque las vacaciones siempre nos exprimen lo poco que cobramos y por su puesto los niños son la esperanza del mundo y nuestros niños se merecen todo lo que podamos ofrecer sin preocuparse de que hay que hacer para dárselo. Así continua esta crónica de que todo está resuelto; y claro, como los medios no mienten todo está irónicamente garantizado.
Y me pregunto yo, es que los medios son de otro planeta, o es que los padres pondrían a un niño a pasar la escuela sin la totalidad de las libretas o pendientes a que el almuerzo no este bueno en la escuela o que sencillamente no tenga todos los libros y allá que buscarle algunos o que el techo del aula donde va a dar clases este roto y arriesgarse a que cuando llueva los niños se mojen, o que las mesas y sillas estén rotas y halla que armarles algunas o reparar otras e incluso a veces hasta llevar alguna, o que el aula tenga poca iluminación y tengamos que buscarle lámparas para que nuestros pequeños no tengan que fijar tanto la vista, o que la pizarra este mala y halla que pintarla, o que con estos calores que hay que se pasen el día entero en un aula con unas pocas ventanas donde no corra el aire y sin un ventilador, o que no tengan maestros de algunas asignaturas y venga alguien que no es experto en esas a impartírselas y después tengamos que pagarle por la tarde a un repasador para que el niño o la niña aprendan lo necesario y después dar regalos en el día del educador porque el maestro tiene también necesidades y ya no es opcional, es casi obligatorio, o la compra de zapatos que por supuesto no duran tanto como los colegiales, o comprarle alguna muda de ropa si su hijo va para la universidad, o pagarle a una costurera para que arregle el uniforme porque la talla por lo general es demasiado grande, o algo para que se lleve de aseo personal y merienda si esta becado en un pre ya que por lo general la comida es pésima, o sencillamente que sea muy pequeño como de preescolar y sea necesario llevar a la escuela al menos un juguete, un títere, un delantal, una sufridera, un bastón, un instrumento musical y varias toallitas entre otras cosas más, y además que el maestro te pida por necesidad y con mucha pena cosas como hojas, fais, material de estudio, detergente, colchas de trapear y a lo mejor algo para adornar o poner presentable el aula, o sencillamente pintura y de paso pintarla porque con el tiempo hasta las aulas se deterioran.
También pasa por la cabeza la idea de los forros de las libretas, los lápices o los portaminas y las minas, las gomas de borrar, buscar y comprar los libros que faltan. Sí, es una crónica súper sencilla donde los tiempos cambian y cambian junto con el las necesidades y los costos de ellas, pero para los medios todo sigue igual y como veras que mencionan cada año al comenzar el curso escolar, no se preocupen ustedes padres de Cuba, la educación aquí, es gratuita y además, está más que garantizada.